Por Iván Nicho,
Gerente Consultoría Softland Perú.
Para las empresas del sector industrial es importante tener el control y predictibilidad respecto a los materiales a utilizar, tener las cantidades correctas en su almacén para vender sin inconvenientes y así generar eficiencia en todo ciclo de producción.
Ante esta situación, se hacen relevantes los módulos o sistemas de MRP (Material Resource Planning). La función de un MRP se puede adivinar sin problemas si se traducen las siglas que le proporcionan su nombre: Planificación de requerimientos de material. De esta forma, este sistema ayuda a planificar qué y cuántos materiales se necesitan para fabricar los productos.
La adopción de un software [LV1] que tenga la funcionalidad de MRP conseguirá que la planificación de la producción mejore de manera notable y se eviten problemas de desabastecimientos o de exceso de stocks en relación con las necesidades en cada momento.
El MRP cumple con tres objetivos principales:
- Asegurar que los materiales estén disponibles para la producción y los productos estén disponibles para su entrega a los clientes.
- Mantener los niveles de stocks de material y de producto terminado.
- Planificar actividades de fabricación, órdenes de entrega y compras
Clasificación de MRP
Se cuenta básicamente con dos tipos de MRP, sus características básicas nos permitirán saber cuál encaja mejor en las necesidades del negocio. Aunque siempre se ha hablado de dos tipos de soluciones, en la práctica podemos hablar de una agrupación de ambas en una única herramienta.
- MRP I: Diseñado para calcular las necesidades de materias primas, de componentes y de fabricación de una empresa. Se trata de un sistema abierto, que se basa en la experiencia previa que tiene la empresa en cuanto a sus necesidades de producción de acuerdo con la demanda de productos.
- MRP II: Tiene un alcance mucho más amplio, ya que tiene en cuenta la demanda del mercado y planifica los requerimientos de todos los departamentos de la empresa. Es decir, no sólo se trabaja con producción, sino que también incluye compras, calidad, el financiero, ventas entre otros, por lo tanto, para poder ser efectivo necesita conocer profundamente los requerimientos y recursos de la empresa de forma integral.
El adoptar este tipo de soluciones y aún más en esta nueva realidad genera beneficios para los negocios, en donde la eficiencia en la producción y entrega de productos genera un diferencial importante frente a la competencia.