Por Diego Porras
Líder técnico Corporativo de Softland.
Los seres humanos hemos aprovechado la imaginación para resolver problemas matemáticos, elaborar nuevas máquinas, expresar sentimientos con arte o solo para entretenernos, pero ¿y si pudiéramos manifestar y compartir la imaginación en el mundo físico?
Abrir una entrada a la imaginación es el trabajo de la realidad virtual, que consisten en la construcción de un universo ficticio por medio software, en resumen, imágenes y sonidos que se trasmiten a un usuario por medio de dispositivos y que le permiten interactuar.
En este contexto y con la evolución de la industria ha nacido también la realidad aumentada, pero hagamos una pausa y separemos los dos términos:
Realidad Virtual (RV): Consiste en la generación completa de un escenario que se muestra al usuario por medio de un casco para las imágenes y el sonido, toda la escena es construida con software. Para interactuar con este programa el usuario utiliza artefactos dotados con sensores de movimiento o reconocimiento de voz, estas entradas están sincronizadas con la ejecución del programa en tiempo real y dan la sensación de estar inmerso en la fantasía proyectada. Un ejemplo de esto son los simuladores de aventura que a través de gráficos y movimiento nos transportan a un viaje por destinos exóticos.
Realidad Aumentada (RA): La RA también consiste en software de procesamiento de imágenes y sonidos, también recibe interacciones del usuario por medio de artefactos, pero la gran diferencia es que el programa no construye toda la escena, en su lugar proyecta solo cierta información sincronizada con el mundo real. Como ejemplo tenemos los videojuegos en dispositivos móviles en los cuales se mezcla lo que captura la cámara con imágenes generadas dando la sensación de que en nuestra mesa de comedor se disputa una carrera de autos locos.
Ahora la pregunta que nos trae a este artículo ¿Cuál de las dos es mejor? bueno pues no es tan sencillo, así que analizaremos las dos áreas con ejemplos reales.
Los videojuegos suelen ser un escenario idóneo para nuevas tecnologías en desarrollo por su tendencia a la innovación y apertura a las ideas emocionantes, y ¿qué más emocionantes que participar de una cacería de zombis en el planeta marte montando un dragón? Creo que este juego no existe (aunque debería) pero sería posible utilizando RV y hardware como: Oculus Quest 2, Sony PlayStation VR ó HTC Vive Cosmos VR, todos en el rango accesible de $400 a $1200. La RV ha encontrado un campo fértil en los videojuegos y debido a la inversión de grandes empresas como Microsoft y Facebook el avance en el hardware es impresionante: gráficos de alta resolución, sensores de movimiento ultra precisos, sonido envolvente y una estética futurista. Todo esto como resultado de años de investigación, muchos usuarios de prueba mareados y muchísimo dinero de por medio.
Ahora ¿y si no hay que viajar a marte? ¿Y si puedo cazar monstruos con poderes sobrenaturales en el patio de la vecina? Paralelamente la RA también ha crecido en los videojuegos en los últimos años y ha sido bien recibida, como un ejemplo tenemos a Pokémon GO un juego de dispositivo móvil que utiliza nuestra ubicación GPS para definir a qué tenemos acceso y que mezcla imágenes de la cámara con gráficos generados por software para hacernos sentir que estamos en frente de una criatura mágica y que nos permite atraparla. Para lograr este efecto solo necesitamos un teléfono celular lo que hace a la RA más accesible para el usuario, pero detrás de todo esto también hay muchos años y mucho dinero invertido principalmente en software capaz de procesar imágenes en tiempo real, reconocimiento y rastreo de objetos sin olvidar a la inteligencia artificial.
Ya dejándonos de juegos, la RV ha madurado en muchas aplicaciones en el entrenamiento de personal en diferentes disciplinas, esto porque se reducen los riesgos de una catástrofe en un entorno controlado y que puede recrearse cuantas veces un nuevo empleado lo requiera. Simuladores de transporte, ejército, medicina, mecánica, etc., todos se han beneficiado de mundos ficticios en donde un aprendiz puede chocar un avión cuantas veces lo requiera antes de dominar los conocimientos necesarios para subir a uno real, además de recrear situaciones extremas a las que podría enfrentarse solo una vez en toda su vida de piloto.
¿Y donde queda la RA en el mundo serio? Bueno la RA tiene muchas aplicaciones en nuestra realidad, qué tal si estás en una reunión de negocios y puedes ver en tus lentes la gráfica de ganancias del mes mientras charlas con tu cliente, o qué te parece que al armar un dispositivo tus lentes te resalten en rojo aquellas partes que no están bien ensambladas, o imagina que al apuntar la cámara de tu teléfono a la calle puedas ver como flota una flecha azul en el aire indicándote el camino correcto a tu destino. Todas estas aplicaciones hacen realidad la idea de manifestar en nuestro mundo lo que diseñamos en la computadora y que representa una gran ventaja en la realidad en que vivimos.
Entonces la conclusión válida con estas evidencias es, como muchas cosas en la vida, depende.
Según la necesidad que tengamos será la tecnología que podemos aprovechar. Hasta ahora se ha demostrado que la realidad virtual es factible, rentable y útil, en las diferentes presentaciones muestra grandes avances con la promesa de mejorar aún más cada segundo. Así que esperemos atentos porque faltan cosas geniales por ver.