POR SOFTLAND BLOG
Las circunstancias especiales que se presentaron el año anterior cambiaron la forma en la que trabajamos, consumimos, producimos y comercializamos bienes o servicios. Fue un año en el que se detuvieron muchas cosas; sin embargo, algo que no se detuvo fue la tecnología, al contrario, su desarrollo se aceleró para adaptarse a las necesidades que la coyuntura nos impuso. Esta pandemia ha cambiado las reglas del juego, las aplicaciones autónomas tuvieron un rol protagónico, puesto que actúan por sí mismas, tomando decisiones informadas y realizando diversas tareas de manera inteligente, gracias a sus capacidades analíticas basadas en datos.
El veloz avance de la tecnología está creando las condiciones para la interacción, ofreciendo a la humanidad una vida más fácil mediante las Cosas Autónomas. Según la consultora Gartner, anticipa que las cosas autónomas serán el patrón tecnológico más significativo en los próximos años y eventualmente revolucionará todas las industrias. Por lo tanto, conocer y dominar su potencial es fundamental para las empresas, organismos públicos y los ciudadanos de a pie.
Ante la gran cantidad de datos que emiten las empresas, se ven en la necesidad de buscar soluciones más rápidas y efectivas para los procesos críticos o de gran tamaño. Para ello, se está optando en aprovechar la implementación de cosas autónomas en aplicaciones empresariales; tales como, software de ERP y sistemas de gestión de datos, donde se busca agilizar procesos mediante la autooptimización, autoprotección, reconocimiento de voz, entre otros.
Beneficios al implementar cosas autónomas – Aplicaciones Empresariales
Las Cosas Autónomas han venido para quedarse y cada vez son más las empresas que están implementando o buscando implementarlas de una forma u otra en sus operaciones. Estas tecnologías tienen como objetivo mejorar la calidad del trabajo y pueden conducir a la automatización parcial o total de las tareas que involucran a los humanos en la actualidad, eliminando los roles laborales redundantes y permitiendo centrarse en lo verdaderamente importante del negocio, destinando tiempo y esfuerzo en dar valor a la empresa.
A continuación, se menciona algunos beneficios más relevantes:
- Eficiencia y productividad: Operan las 24 horas del día, los 7 días de la semana y gracias a que son intuitivas, a su capacidad de aprendizaje automático y su fácil reconfiguración; mejoran la velocidad de la tarea y aumentan la productividad. Igualmente, son mucho más exactas en las operaciones de rutina, reducen el tiempo de respuesta y las imprecisiones; optimizando la calidad del proceso.
- Reducción de costos: Optimiza el tiempo de respuesta de los trabajos repetitivos, agiliza procesos del negocio, lo que permite a la empresa generar ahorro de tiempo y dinero, comparado con una actividad manual.
- Oportunidad de innovación: Brindan a las empresas un aprendizaje constante mediante la recopilación y el análisis de datos, logrando centrarse en el proceso y descubriendo así oportunidades para el desarrollo de nuevos productos, servicios y soluciones, que ayuden a ofrecerle una amplia gama a sus clientes para satisfacer sus diferentes necesidades.
- Gestión eficaz de riesgos: Predicen el riesgo mediante el estudio de los datos recopilados. Después de identificar la amenaza, intenta disminuir la cantidad de riesgos que pueden surgir. Las empresas están mejor preparadas para evitar pérdidas financieras y amenazas cibernéticas.
Ha llegado el momento de que las empresas no se queden atrás y evalúen las oportunidades prometedoras que nos brindan las últimas tendencias de la industria de la tecnología. Una compañía innovadora no solo es aquella que lanza nuevos productos o servicios, sino que también aplica la tecnología cada vez en más áreas, para optimizar sus procesos y poder ser más competitiva.
El Dr. Kumar, de IBM dice “El beneficio más inmediato de la informática autónoma será la reducción de costos de instalación y mantenimiento y la mayor estabilidad de los sistemas de TI a través de la automatización”. Las cosas autónomas están ayudando a definir la cadena de suministro del futuro al apoyar a las empresas a mitigar los costos a largo plazo, reducir la tasa de error, optimizar los tiempos, proporcionar estabilidad laboral; impactando significativamente en la productividad general y otorgando una mayor rentabilidad.
