Por Guillermo Vivot, Director General Softland Argentina
La crisis mundial derivada del impacto del COVID-19 ha venido a acelerar la transformación digital de las compañías. El cambio es ahora. ¡El futuro, es hoy! y buena parte de él está en el ecommerce.
Cada día el mundo se acelera hacia lo digital. La pandemia precipitó años de crecimiento del comercio digital en unas pocas semanas, llevando las ventas online a su máximo histórico. De acuerdo con estudios recientes, incluso entre aquellas personas que no eran usuarios frecuentes del comercio electrónico, su uso aumentó un 156% y estos consumidores afirman que post pandemia, seguirán haciendo uso de los canales digitales.
Cada vez más, profesionales de todo el mundo, tipo de industrias y sectores, recurren a fuentes o medios online para llevar adelante sus compras, influenciados por la tecnología que utilizan en su vida diaria y sus preferencias de compra personales, los compradores B2B esperan recibir una experiencia de compra digital excelente.
El interés de la demanda digital del comprador, con la capacidad de comercio electrónico del vendedor, está impulsando un rápido crecimiento del ecommerce B2B en todas las categorías. Según recientes proyecciones, las ventas globales de comercio electrónico B2B alcanzarán los 9 billones de dólares en 2021.
Dicho de otra forma, el ecommerce es uno de los cambios derivados de la pandemia que vino para quedarse, no ser parte de esta transformación digital es como no estar en el mercado.
La productividad es la clave de la rentabilidad, razón por la cual los clientes B2B han recurrido al canal online. El objetivo es conseguir que las compras empresariales sean más rentables, eficientes y rápidas para que los compradores puedan dedicar su tiempo a tareas más estratégicas y valiosas.
Como he comentado el comercio electrónico es hoy más grande que nunca y las empresas B2B están ganando mucho más peso y protagonismo. Por ello, es recomendable disponer de las herramientas adecuadas para hacer frente a esta nueva situación, desde tecnología ERP hasta chatbots de autoservicio para generar ventas en el panorama actual, así como ofrecer un software de comercio electrónico B2B adecuado a las necesidades de cada negocio.
Es imperativo que las empresas fabricantes y sus redes de distribuidores de todo el mundo se adapten al cambio para ser competitivos en este mundo digital y en permanente cambio, deben ofrecer una experiencia de cliente totalmente personalizada y omnicanal, al tiempo que ofrecen productos de calidad con precios competitivos. A medida que los clientes entran en el mundo del comercio digital exigen rapidez y eficiencia a través de todo el proceso de compra. La experiencia del cliente en el proceso de compra digital se convierte en un sello de diferenciación, que, bien manejada genera buena reputación y calificación. Atributos hoy esenciales para superar a la competencia.